viernes, 27 de mayo de 2016

EL LLANTO DE UN BEBÉ ES MÁS PERTURBADOR QUE UN MARTILLO NEUMÁTICO

Tras someter a un grupo de voluntarios a diversos ruidos, como un martillo neumático, el vuelo rasante de un avión, una conversación entre adultos o el llanto de un bebé, entre otros, los voluntarios que escuchaban gritos, balbuceos y llantos de bebé resultaron más incompetentes a la hora de resolver problemas matemáticos. En concreto, el gimoteo de los infantes de entre dos y cuatro años es el ruido más perturbador para los oyentes, ya sean hombres o mujeres, tengan hijos o no.
R. CHANGY y N. THOMSOM

No sólo la madre humana cuida a sus crías: todos respondemos a su llanto. Sin embargo, debido a la falta de respeto que impera, los profesionales de hospitales, juzgados o cualquier oficina pública deben desempeñar sus funciones soportando el vocerío de gentuza maleducada o los llantos de bebés cuyos padres, no dudando en abandonarlos durante el fin de semana para irse de fiesta, necesitan traerlos a cualquier sala de espera.
Y nadie hay capaz de evitar la tortura que supone trabajar los asuntos de los demás bajo el influjo del griteríos salvajes.