“Vaya, vaya.
Resulta que el canario que sabía cantar, no sabía volar”
(Sentencia mafiosa)
Ésta es una conocida amenaza que la mafia aplica a los
chivatos, una vez que los ha liquidado.
En los tiempos que corren tendremos que ir
familiarizándonos con este argot y con sus consecuencias. Las múltiples mafias
son el poder dominante hoy en día. Y manejan a su antojo a políticos, partidos
y demás poderes en todos los países el mundo.
También proliferan los canarios en nuestros círculos laborales, sobre todo en los dependientes de la administración (hospitales, universidades, por ejemplo). Esos ambientes, habitualmente dominados por la endogamia, la politización y otros cohechos, hacen aflorar a resentidos o pelotilleros cuya ambición les convierte en soplones que delatan con desvergüenza a sus estimados compañeros. La pega que padecen tales pájaros es que tampoco saben volar.
También proliferan los canarios en nuestros círculos laborales, sobre todo en los dependientes de la administración (hospitales, universidades, por ejemplo). Esos ambientes, habitualmente dominados por la endogamia, la politización y otros cohechos, hacen aflorar a resentidos o pelotilleros cuya ambición les convierte en soplones que delatan con desvergüenza a sus estimados compañeros. La pega que padecen tales pájaros es que tampoco saben volar.